La región Europa de la OMS, que se extiende hasta Asia Central, es la que se está calentando más rápido, a una velocidad aproximadamente el doble del promedio global, señala la organización.

En los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor aumentó 30 % en la región.

“Las temperaturas extremas exacerban las enfermedades crónicas, incluidas las cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, la salud mental y las afecciones relacionadas con la diabetes”, advirtió OMS Europa.

Según la OMS, el número de víctimas por calor “se disparará” en los próximos años debido al cambio climático, responsable del aumento de las olas de calor en Europa en las últimas décadas.

Deshidratación: El calor intenso puede provocar deshidratación, especialmente en personas mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.

Golpe de calor: Es una condición médica grave que puede ser mortal si no se trata a tiempo. Los síntomas incluyen fiebre alta, mareos, náuseas, confusión y convulsiones.

Problemas respiratorios: El calor y la humedad pueden empeorar los síntomas de enfermedades respiratorias como el asma y la alergia.

Incendios forestales: Las altas temperaturas y la sequía aumentan el riesgo de incendios forestales, que pueden causar daños a la propiedad, la vida silvestre y la salud humana.

Mantente hidratado: Bebe agua con frecuencia, incluso si no tienes sed.

Evita la exposición al sol: Limita tu tiempo al aire libre, especialmente durante las horas más calurosas del día.

Usa ropa holgada y ligera: Los colores claros reflejan el calor y te ayudan a mantenerte fresco.