Moscú.- En una decisión que marca un cambio significativo en la política del Kremlin, la cámara baja del Parlamento ruso ha aprobado un aumento del 68% en el gasto militar. Esta medida, parte del proyecto de presupuesto 2024-2026, refleja la determinación de Moscú de continuar sus operaciones en Ucrania a pesar de los costos humanos y económicos involucrados.

Bajo esta propuesta, el gasto de defensa se incrementará en un 70% en 2024. Esto demuestra la prioridad que el gobierno ruso ha dado a sus actividades militares. El conteo final fue de 320 diputados de la Duma votando a favor y 80 en contra. Estas cifras reflejan el apoyo mayoritario a la continuación del conflicto armado en Ucrania.

«¡Todo por el frente, todo por la victoria!«, afirmó Leonid Slutski, presidente del partido ultranacionalista LDPR y de la comisión de Asuntos Internacionales de la Duma. Estas palabras resaltan la determinación de Rusia de mantener su posición en el conflicto en Ucrania y proteger sus intereses en la región.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Moscú ha invertido cantidades significativas de dinero en municiones, misiles, tanques y drones. Además, se ha enfrentado al desafío de reponer las existencias de sus propias fábricas de municiones. Esta expansión del gasto militar es vista como una medida necesaria para contrarrestar lo que el Kremlin llama la «guerra híbrida» que Occidente está librando al apoyar a Kiev.

Sin embargo, este aumento en el gasto militar también está pasando factura a la economía rusa. Aunque el país ha sido afectado por sanciones occidentales, sigue obteniendo grandes ingresos de la industria petrolera y gasífera.

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