La Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJC) de la Cámara de Diputados de Brasil se prepara para llevar a cabo una histórica votación este martes, en la que se discutirá y votará la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 164/2012.

Esta propuesta tiene como objetivo prohibir de forma absoluta cualquier opción de aborto en el país, incluso en los casos actualmente permitidos por la legislación vigente.

Presentada en 2012 por el exdiputado Eduardo Cunha, la PEC propone que el derecho a la vida sea considerado desde el momento de la concepción, lo que implicaría una modificación al artículo 5 de la Constitución brasileña. Además, esta reforma impactaría en procedimientos como la fertilización in vitro y la investigación con células madre.

Defienden el derecho a vivir

La presidenta de la CCJC, Caroline De Toni, se ha manifestado a favor de la propuesta, expresando que este es el «PEC de la Vida» y que harán todo lo posible por aprobarlo. De Toni afirmó que todo ser humano, desde el momento de la concepción, tiene derecho a vivir, a ser protegido y cuidado.

Asimismo, destacó la importancia de dar voz a los inocentes y de luchar por la protección incondicional de todas las vidas desde su primer instante de existencia. El relator de la propuesta, Chris Tonietto, es reconocido por su liderazgo en el Frente Parlamentario Mixto contra el Aborto, lo que refuerza la intención de avanzar con esta legislación en la Cámara de Diputados de Brasil.

En caso de que la comisión vote a favor de la PEC, esta deberá pasar por otras etapas legislativas, incluyendo la revisión por parte de una comisión especial y la posterior aprobación en la Cámara de Diputados y en el Senado, donde se requerirá un quórum de tres quintos en dos votaciones.

Aborto en Brasil

Según la Encuesta Nacional sobre el Aborto realizada en 2021, se estima que una de cada siete mujeres de hasta 40 años ha interrumpido un embarazo en Brasil, lo que equivale a aproximadamente medio millón de abortos tan solo en ese año.

Los resultados de la investigación, en la que participaron 2000 mujeres en 125 municipios, revelan que el 12 por ciento de las mujeres que abortaron no se identifican con ninguna religión, mientras que más del 80 por ciento sí tienen alguna creencia, siendo los católicos y evangélicos los más predominantes.

La encuesta también destaca que el 52 por ciento de las mujeres que decidieron abortar tenían 19 años o menos en el momento de su primer aborto, lo que subraya la complejidad y urgencia del debate sobre los derechos reproductivos en Brasil.

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