El gobierno de Canadá ha dado a conocer recientemente su decisión de reducir los permisos para estudiantes internacionales y trabajadores extranjeros a partir del año 2025, en un intento por controlar los niveles de migración y disminuir la presión sobre el sector inmobiliario, el mercado laboral y los servicios sociales del país. Esta medida se da en medio de un contexto en el que la población de Canadá ha alcanzado la cifra histórica de 41 millones a principios de este año, lo que ha generado preocupaciones sobre la capacidad del país para seguir acogiendo a un número creciente de residentes temporales.
El impacto de la inmigración en Canadá
El primer ministro Justin Trudeau ha destacado que la alta tasa de inmigración contribuye a estas presiones, afirmando que ‘venir a Canadá es un privilegio, no un derecho’. En concreto, se espera que en 2025 se emitan 437 mil permisos estudiantiles para alumnos internacionales, una cifra menor a los 485 mil del año actual y los 500 mil del 2023.
Asimismo, se implementarán límites en los permisos de trabajo para cónyuges de algunos estudiantes internacionales y trabajadores extranjeros, así como controles más estrictos en la expedición de visados de viaje para prevenir el aumento de solicitudes de asilo fraudulentas o rechazadas. El objetivo de estas medidas es reducir el número de residentes temporales en Canadá al 5 por ciento de su población, frente al 6.8 por ciento registrado en abril, buscando así garantizar una migración más controlada y sostenible en el tiempo.
Es importante tener en cuenta que estas decisiones pueden tener un impacto significativo en la comunidad internacional que busca oportunidades de estudio y trabajo en Canadá, por lo que se espera que se generen debates y discusiones sobre el tema en los próximos meses.