Ante las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones procedentes de Canadá, el primer ministro saliente de Canadá, Justin Trudeau, ha tomado medidas para proteger los intereses de su país.

Trudeau anunció la creación de un consejo de 18 miembros compuesto por representantes de diversos sectores de la industria canadiense, entre ellos la industria automotriz, el sector de la energía nuclear, la agricultura y el movimiento laboral. Este consejo contará con la participación de expertos como Steve Verheul, principal negociador comercial de Canadá durante la renegociación del TLCAN, y ex primeros ministros provinciales como Jean Charet, Rachel Notley y Stephen McNeil.

La embajadora de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, el ex embajador David MacNaughton y Jody Thomas, ex asesora de seguridad nacional del primer ministro, también formarán parte de este consejo especializado.

El principal objetivo de este consejo será brindar asesoramiento al primer ministro y al gabinete en este momento crucial de la relación bilateral entre Canadá y Estados Unidos. Trudeau ha reiterado su compromiso de proteger a los canadienses y ha dejado claro que utilizarán todas las medidas necesarias para defender los intereses de su país.

Tras una reunión con los primeros ministros de Canadá, Trudeau señaló que no se ha tomado ninguna decisión sobre las represalias que Canadá podría aplicar en caso de que Trump siga adelante con los aranceles. Sin embargo, ha advertido que cualquier medida tomada por la administración estadounidense afectará tanto a los ciudadanos estadounidenses como a los canadienses.

El Gobierno canadiense y líderes empresariales del país han alertado sobre las consecuencias económicas que podrían derivarse de la imposición de aranceles, incluida la destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo en Canadá.

A pesar de que la mayoría de las provincias ha respaldado las acciones de Trudeau, la jefa de Gobierno de Alberta, Danielle Smith, se ha mostrado en desacuerdo. Smith ha manifestado su oposición a que Canadá pueda imponer un embargo petrolero a Estados Unidos, argumentando que esto podría perjudicar al principal sector productivo de su provincia.

Trudeau, por su parte, ha dejado claro que no descarta ninguna medida, incluido el embargo petrolero, en caso de que sea necesario para proteger los intereses de Canadá. Alberta, como principal productor de petróleo del país, representa una pieza clave en esta disputa comercial con Estados Unidos.

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