Canadá está viviendo una de las peores temporadas de incendios forestales de su historia, con más de 400 siniestros activos que han quemado casi 3.8 millones de hectáreas y han obligado a evacuar a más de 20 mil personas. Ante la magnitud de la emergencia, el país ha solicitado y recibido ayuda internacional para combatir las llamas y proteger a la población.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, su apoyo adicional para responder a los devastadores e históricos incendios forestales. Biden afirmó que los fuegos son “otro claro recordatorio de las consecuencias del cambio climático”.

La Unión Europea también propuso enviar más de 280 bomberos procedentes de Francia, España y Portugal. Trudeau agradeció el gesto y dijo que estos incendios están afectando a las rutinas diarias, las vidas y los medios de subsistencia, y la calidad el aire.

Además, más de 300 bomberos de Estados Unidos y Sudáfrica viajarán a Canadá en los próximos días para ayudar a combatir una temporada de incendios forestales sin precedentes. El primer ministro de Quebec, François Legault, dijo que con los efectivos con los que cuentan pueden cubrir al mismo tiempo unos 40 incendios, pero hay 150 activos. “Tenemos que atender lo urgente”, añadió.

El humo de los incendios ha llegado hasta Estados Unidos, afectando la calidad del aire y la visibilidad en ciudades como Nueva York y Washington. Según el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU., la nube “probablemente se quedará por aquí al menos durante los próximos días”.

Los expertos atribuyen la intensidad y frecuencia de los incendios forestales al cambio climático, que provoca sequías, olas de calor y tormentas eléctricas.

El gobierno canadiense ha declarado que la lucha contra el calentamiento global es una prioridad nacional y se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40-45% para 2030 respecto a los niveles de 2005.

Los residentes afectados por los incendios han recibido ayuda humanitaria tanto del gobierno como de organizaciones civiles. Algunas comunidades indígenas han sido las más vulnerables ante la amenaza del fuego. El gobierno ha prometido apoyar su recuperación y respetar sus derechos territoriales.

Los bomberos mexicanos que han llegado a Canadá han sido recibidos con gratitud y reconocimiento por su labor. El embajador de México en Canadá, Juan José Gómez Camacho, declaró que la presencia de los “combatientes de incendios forestales”, como se les denomina en México, es una muestra del nivel de amistad y la complejidad de las relaciones entre los dos países.

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