Al revirar las declaraciones emitidas este 5 de febrero por Estados Unidos, el Canal de Panamá negó haber realizado algún cambio en las tarifas y derechos para cruzar el canal.

Lo anterior, luego de que el Departamento de Estado (DOS, por su siglas en inglés) anunció que los buques del gobierno estadounidense podrían transitar por el Canal de Panamá sin estar sujetos a cobros.

“Con total responsabilidad, la Autoridad del Canal de Panamá, como lo ha indicado, está dispuesta a establecer un diálogo con los funcionarios estadounidenses pertinentes en relación con el tránsito de buques de guerra de dicho país”, indicó en un breve comunicado publicado a ultima hora de este miércoles.

¿Qué dijo Estados Unidos sobre las tarifas en el Canal de Panamá?

Más temprano, el Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó que el gobierno panameño, encabezado por José Raúl Mulino, había acordado no cobrar tarifas a los barcos norteamericanos que transiten por el Canal de Panamá.

“El gobierno de Panamá ha acordado no cobrar más tarifas a los buques del gobierno de Estados Unidos para transitar por el Canal de Panamá”, dijo la agencia federal encabezado por Marco Rubio.

Al respecto, mencionó que el tránsito libre a sus buques ahorraría a la potencia millones de dólares al año.

EU ha insistido en retomar el control del Canal de Panamá

Panamá se ha convertido en un punto focal de la administración de Donald Trump, quien ha acusado al país centroamericano de cobrar a Estados Unidos precios “ridículos e injustos” para usar la vía fluvial.

Trump ha señalado que actualmente el Canal de Panamá está controlado por China, por lo que ha sugerido que Estados Unidos cometió un “error” al haberlo “regalado” a Panamá.

“Los barcos estadounidenses están siendo severamente sobrecargados y no tratados de manera justa. China está operando el canal, y no se lo dimos a ellos, se lo dimos a Panamá. Y lo recuperaremos”, afirmó Trump el mes pasado.

Mulino ha rechazado que Estados Unidos retome el control del canal, pese a las amenazas de Trump, quien no descarta el uso de la fuerza militar y económica para hacerse con el control del afluente, que considera “vital» para su país.