Washington, Estados Unidos.- La Casa Blanca sigue planificando una serie de fiestas navideñas que comenzaron el lunes con la llegada del árbol de Navidad, a pesar de que funcionarios de salud pública están haciendo sonar las alarmas e instando a limitar las reuniones en esta temporada navideña en medio de un nuevo aumento en los casos de Coronavirus.

«Asistir a las fiestas será una elección muy personal», dijo Stephanie Grisham, portavoz y jefa de gabinete de la primera dama Melania Trump. «Es una tradición de larga data que la gente visite y disfrute de la alegría y la decoración icónica de las celebraciones anuales de Navidad de la Casa Blanca».

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La decisión de seguir adelante con eventos en interiores y otras reuniones se produce cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los principales asesores de la Casa Blanca y los profesionales de la salud pública en todo el país han estado suplicando a los estadounidenses que no viajen para el Día de Acción de Gracias o pasen las vacaciones con personas de fuera de sus hogares.

A medida que el clima se ha enfriado, el virus se ha ido propagando sin control, con un aumento de casos y hospitalizaciones en todo Estados Unidos y más de 250 mil muertos.

La Casa Blanca ya ha sido escenario de varios eventos sospechosos de «superdifusión» y decenas de miembros del personal, junto con el presidente, la primera dama y su hijo, han sido infectados, junto con una larga lista de ayudantes de campaña y otros asesores.