Las intensas lluvias del monzón han provocado que vastas áreas de Bangladés se vean afectadas por las inundaciones, cobrándose la vida de al menos 42 personas en el país y en la vecina India.

Los aludes causados por las lluvias han sido especialmente mortales, dejando a comunidades enteras devastadas. Con un país de 170 millones de habitantes atravesado por cientos de ríos, las inundaciones son un fenómeno común en Bangladés.

Sin embargo, el cambio climático ha intensificado estos eventos extremos, dejando a miles de personas en situación de vulnerabilidad. El secretario del Ministerio de Situaciones de Emergencias, Kamrul Hasan, informó que aproximadamente 285.000 personas se encuentran viviendo en refugios de emergencia, buscando protección y ayuda en medio de la crisis.

Las carreteras y líneas de ferrocarril han sufrido graves daños, especialmente entre la capital, Daca, y la ciudad portuaria de Chitagong, dificultando la llegada de ayuda a las zonas más afectadas y afectando la actividad comercial en la región. Entre las áreas más golpeadas se encuentra Cox’s Bazar, un distrito con cerca de un millón de refugiados rohingyás que huyeron de Birmania en busca de seguridad en Bangladés. La situación se complica aún más con la desbordada de varios afluentes de los ríos Ganges y Brahmaputra.

A pesar de las dificultades, se espera que las lluvias disminuyan en los próximos días, brindando un respiro a las comunidades afectadas y permitiendo una mejor coordinación de las labores de rescate y asistencia.

Las autoridades locales y organismos internacionales trabajan incansablemente para brindar apoyo a los afectados por las inundaciones, buscando aliviar el sufrimiento de aquellos que han perdido sus hogares y medios de vida en medio de esta crisis.

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