La emblemática catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo «resplandor» durante una visita del presidente francés, Emmanuel Macron. Después de cinco años de trabajos de reconstrucción tras el devastador incendio de 2019, Macron presenció junto a un selecto grupo de trabajadores el renacimiento de esta obra maestra del arte gótico, ocho días antes de su tan esperada reapertura.

El compromiso y la dedicación de los equipos encargados de la reconstrucción fueron elogiados por Macron, quien destacó la hazaña de haber logrado lo que parecía imposible. La noche del incendio, la catedral de casi 1,000 años de antigüedad se vio envuelta en llamas, desatando un sentimiento de tristeza y conmoción a nivel mundial. Sin embargo, el presidente francés se comprometió a reabrir el emblemático edificio en un plazo de cinco años, una promesa que hoy se ha convertido en una realidad palpable.

Durante la visita, cámaras de televisión francesas e internacionales capturaron imágenes de una catedral notablemente más acogedora y radiante, tras años de ardua limpieza y restauración de sus históricas piedras. Macron se mostró asombrado al redescubrir la belleza de Notre Dame, describiéndola como «sublime» y «fascinante» en medio del esplendor de su nueva apariencia.

Aunque el público en general deberá aguardar un poco más de una semana para disfrutar de nuevo de la majestuosidad de la catedral, la fecha de reapertura está fijada para el 7 y 8 de diciembre, cuando se llevarán a cabo ceremonias religiosas y seculares para marcar este imponente regreso. Mientras tanto, las autoridades francesas han extendido invitaciones a líderes extranjeros, aunque la lista de asistentes aún no ha sido confirmada.

El Papa Francisco, por su parte, anunció su ausencia en la ceremonia de reapertura, aunque tiene previsto visitar la isla francesa de Córcega en fechas cercanas. La presidencia francesa ha calificado la visita de Macron a Notre Dame como un evento lleno de «resplandor» y «fascinación», prometiendo un espectáculo impactante que contrastará de manera sorprendente con las vistas desoladoras que se presentaron la noche del incendio.

La reconstrucción de Notre Dame ha sido posible gracias al trabajo de más de 1,300 empleados, quienes recibieron el reconocimiento y agradecimiento del presidente Macron por su determinación y compromiso. El costo del proyecto ascendió a unos 700 millones de euros, financiados únicamente a través de donaciones, lo que lo convierte en un logro sin precedentes en la historia de la restauración de monumentos históricos.

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