Santiago.- Chile se prepara para votar a un nuevo plebiscito este domingo, donde los ciudadanos decidirán si mantienen la Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet o adoptan un nuevo texto. Más de 15 millones de chilenos están habilitados para votar «a favor» o «en contra» de una propuesta de Constitución. Siendo esta redactada por un órgano dominado por el ultraconservador Partido Republicano.

En caso de aprobarse el nuevo texto, la propuesta disminuirá el peso del Estado y podría limitar algunos derechos, como el aborto terapéutico. Además, endurecerá el trato a los migrantes, estableciendo la expulsión «en el menor tiempo posible» de aquellos en situación irregular. La elección es con voto obligatorio y las mesas funcionarán durante ocho horas, esperándose un rápido conteo de votos.

El proceso de cambio constitucional en Chile inició en noviembre de 2020. Ese año, el 80% de los chilenos votó a favor de iniciar un proceso para cambiar la Constitución vigente desde la dictadura. Este movimiento fue una respuesta a las masivas y violentas protestas que estallaron en octubre de 2019. Sin embargo, la Asamblea Constituyente dominada por la izquierda redactó un texto progresista que incluía transformaciones profundas, como la eliminación del Senado y el derecho al aborto, el cual fue rechazado por un 62% de los votantes.

A pesar de las reformas realizadas en democracia, el cambio de la Constitución de Pinochet ha sido una vieja aspiración de la izquierda chilena. El bloque argumenta su origen ilegítimo y la escasa protección que establece de derechos sociales como salud, vivienda, pensiones y educación. Sin embargo, frente a una propuesta aún más conservadora, los partidos de la izquierda chilena han llamado a votar «en contra», considerándolo el «mal menor» en comparación con un texto que profundiza el modelo neoliberal.

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