El informe anual del Pentágono, publicado recientemente, ha puesto en evidencia la aceleración de la expansión nuclear de China, así como el aumento de la presión militar contra Taiwán y el fortalecimiento de los vínculos con Rusia. A pesar de este avance en áreas clave de conflicto con Estados Unidos, el informe señala que las recientes acusaciones de corrupción en la Comisión Militar Central de China podrían ralentizar su campaña para modernizarse.

Según fuentes del Pentágono, China ha estado trabajando para desarrollar una fuerza nuclear más diversa y tecnológicamente sofisticada, con un crecimiento constante en el número de ojivas nucleares. Actualmente, se estima que China posee más de 600 ojivas nucleares operativas, con previsiones de superar las 1.000 para el año 2030. Además, China ha estado expandiendo sus capacidades de ataque, lo que le permitirá atacar más objetivos de manera más eficaz y causar mayores daños.

Taiwán bajo presión 

Estados Unidos ha instalado a China a ser más transparente sobre su programa nuclear y ha reafirmado su compromiso de defender a sus aliados en la región Asia-Pacífico. En cuanto a Taiwán, la isla autogobernada que China reclama como suya, el informe destaca el aumento de la presencia militar china en la región, así como los cruces en la zona de identificación de defensa aérea de la isla. Recientemente, Taiwán expresó su preocupación por un gran despliegue de buques de la marina y guardacostas chinos en las aguas circundantes, que interpretaron como un intento de simular un bloqueo.

Por otro lado, el informe revela que China ha apoyado la guerra de Rusia contra Ucrania y ha vendido a Moscú artículos de doble uso que pueden utilizarse tanto para multas civiles como militares. Esta cooperación entre China y Rusia podría tener implicaciones a nivel global y aumentar la presión sobre Estados Unidos en la región.

China continúa expandiendo su poderío militar y fortaleciendo sus lazos con Rusia, lo que supone un desafío creciente para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados en la región Asia-Pacífico. El gobierno del presidente Joe Biden ha incrementado la presencia militar de Estados Unidos en la región para contrarrestar esta amenaza y ha intensificado las comunicaciones diplomáticas y militares con el país asiatico para mantener un equilibrio en la región.

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