En un gesto que busca contrarrestar el vacío financiero dejado por la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Gobierno de China anunció una contribución adicional de 500 millones de dólares para los próximos cinco años. La decisión fue dada a conocer durante la asamblea anual de la organización, celebrada en Ginebra, por el viceprimer ministro chino Liu Guizhong.

Liu explicó que este nuevo compromiso financiero tiene como objetivo reforzar la capacidad operativa de la OMS, permitiéndole desempeñar su labor de forma “independiente, profesional y guiada por principios científicos”. El funcionario también expresó su respaldo al reciente acuerdo alcanzado por los países miembros sobre un tratado de preparación para futuras pandemias.

La contribución de China representa un aumento significativo respecto a sus aportaciones anteriores. Durante el bienio 2024-2025, el país asiático destinó aproximadamente 200 millones de dólares a la organización, una cifra considerablemente menor si se compara con los más de 700 millones de dólares aportados por Estados Unidos en el mismo periodo. El gobierno estadounidense había sido hasta ahora el mayor financiador de la OMS, representando más del 10% de su presupuesto general.

En su intervención, Liu también defendió el papel de su país en la lucha contra la pandemia de covid-19, cuyos primeros casos surgieron en territorio chino a finales de 2019. “China ha actuado de manera responsable y constructiva desde el inicio de la crisis sanitaria. A la luz del tiempo transcurrido, se demuestra que muchas de las críticas hacia nuestro país y hacia la OMS carecían de fundamento”, sostuvo el viceprimer ministro.

El evento en Ginebra también fue escenario de tensiones diplomáticas. Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud de Estados Unidos, intervino mediante un mensaje en video en el que criticó duramente a la OMS. Afirmó que la organización ha fallado en sus funciones fundamentales y cuestionó su imparcialidad. “La OMS ha sucumbido a la presión política de China y ha dejado de operar como una entidad transparente con una administración justa”, declaró Kennedy, sorprendiendo a los asistentes con su aparición inesperada.

Con este nuevo apoyo financiero de China, la OMS busca estabilizarse en medio de un escenario internacional complejo, donde las tensiones geopolíticas y los desafíos sanitarios globales siguen marcando la agenda de salud pública.

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