Un buque de China y otro de Filipinas han colisionado este lunes en las proximidades de un banco de arena en disputa en el mar de China Meridional, en el marco de un aumento de las tensiones entre ambos países en la región.

La Guardia Costera china, a través de su portavoz, Gan Yu, ha acusado a un barco de Filipinas de «chocar deliberadamente» con uno chino «a pesar de las múltiples advertencias» sobre las 3.24 horas (hora local).

Según ha explicado a través de un comunicado publicado en la página web del Mando Sur de China, dos barcos filipinos «han invadido ilegalmente las aguas adyacentes al arrecife Xianbin (por su nombre en chino, Escoda en filipino) en las islas Nansha (conocidas como Spratly) de China sin permiso del Gobierno chino».

Después, uno de ellos «ignoró las repetidas advertencias solemnes de China y chocó deliberadamente con uno chino» de una «manera poco profesional y peligrosa». «Esto resultó en una colisión, responsabilidad que recae completamente en Filipinas», ha indicado.

Aumento de la tensión

«Pedimos de nuevo a Filipinas que detenga inmediatamente la infracción y la provocación. De lo contrario, asumirá todas las consecuencias. China tiene soberanía indiscutible sobre estas islas (…) y sus aguas adyacentes», ha agregado la portavoz, que ha añadido que la Guardia Costera «continuará llevando a cabo actividades de protección de derechos y aplicación de la ley en aguas bajo su jurisdicción».

Por su parte, Manila ha asegurado que sus dos buques «se encontraron con maniobras ilegales y agresivas por parte de buques de la Guardia Costera de China». «Estas peligrosas maniobras provocaron colisiones, causando daños estructurales a ambos buques», ha agregado, según recoge la cadena de televisión filipinas GMA Network.

Las relaciones entre China y Filipinas han sufrido un aumento de la tensión durante los últimos meses. Manila ha acusado a Pekín de obstaculizar sus misiones de desabastecimiento de tropas dentro de lo que considera como su zona económica exclusiva, mientras que China insiste en que los buques filipinos transitan estas aguas de forma ilegal.