El ciclón «Batsirai» dejó Madagascar este lunes sin dejar afectaciones en las principales ciudades, sin embargo, causó la muerte de al menos 20 personas.

También se detalló que devastó los arrozales del centro del país, lo cual podría agravar la situación humanitaria. Por su parte, la Oficina de gestión de riesgos y de catástrofes (BNGRC), en su último balance indicó que además de las víctimas mortales, el ciclón obligó a 55 mil personas a abandonar sus hogares.

«Batsirai dejó Madagascar esta mañana y salió al golfo de Mozambique», declaró  Jean Benoit Manhes, representante adjunto de Unicef en Madagascar.

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La Unicef teme que gran parte de las víctimas sean niños, ya que en Madagascar esta población representa más del 50 por ciento de los habitantes.

«Batsirai» tocó primero una zona costera de 150 km de largo, la cual es poco poblada y agrícola. Posteriormente, se dirigió a oeste, causando crecidas de ríos que afectaron los arrozales.

«El impacto del ciclón no termina hoy, va a durar varios meses, y su impacto será agrícola», mencionó la Unicef. «La isla, uno de los países más pobres del mundo, ya fue azotada por una mortífera tormenta tropical en enero, Ana, que dejó 55 muertos y decenas de miles de desplazados o siniestrados».

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