En una medida sin precedentes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto amplias sanciones a cientos de empresas en Rusia, Europa, Asia y Oriente Medio, acusándolas de suministrar productos y servicios que contribuyen al esfuerzo de guerra de Rusia y facilitan su capacidad para evadir las sanciones internacionales.

Entre las compañías sancionadas se encuentran 60 empresas de tecnología y defensa con sede en Rusia, incluidas tres empresas rusas de tecnología financiera.

Además, empresas de Turquía, Francia y Hong Kong han sido sancionadas por actuar como proveedores de Promtekh, un distribuidor mayorista de equipo de transporte con sede en Rusia.

También se ha tomado acción contra una red de adquisición de municiones vinculada a ciudadanos italianos y turcos que enfrentan sanciones.

Estas medidas se suman a una serie de sanciones impuestas por Estados Unidos a empresas rusas y sus proveedores en otras naciones desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022.

A pesar de estos esfuerzos, la efectividad de las sanciones ha sido cuestionada, especialmente debido a que Rusia continúa apoyando su economía mediante la exportación de petróleo y gas en mercados internacionales.

Las empresas están relacionadas con Rosatom

El Departamento de Estado también ha identificado a personas y empresas relacionadas con las exportaciones rusas de energéticos, metales y productos mineros, la producción de drones y subsidiarias de Rosatom, la corporación estatal rusa de energía nuclear.

Además, se han señalado individuos que participaron en el secuestro de niños ucranianos para hacer que se identificaran como rusos.

Estas acciones se producen en vísperas del Día de la Independencia de Ucrania y en un momento en el que las fuerzas ucranianas avanzan en la región rusa de Kursk.

Se espera que estas medidas hagan valer los compromisos que el presidente Joe Biden hizo este verano con sus homólogos del Grupo de los Siete en Italia para interrumpir las cadenas de suministro del ejército ruso y aumentar los costos para su maquinaria de guerra.

Con estas sanciones, Estados Unidos busca enviar un mensaje claro a aquellos que apoyan la agresión rusa y contribuyen a perpetuar el conflicto en Ucrania.

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