Un descuido con un cigarrillo desató una explosión en los Países Bajos cuando al menos 75 kilogramos de pirotecnia explotaron en el interior de un vehículo. El hecho ocurrió el viernes pasado, cuando Gerben, un joven holandés de 21 años, se dirigía junto con un amigo hacia Nieuwleusen para celebrar la llegada del Año Nuevo con un cargamento de fuegos artificiales.

La explosión que se hizo viral

A pocos kilómetros de su destino, Gerben decidió encender un cigarrillo y, al terminarlo, lo arrojó por la ventana. Sin embargo, la colilla no cayó al camino, sino que volvió al interior del vehículo. En ese momento, los jóvenes llevaban consigo 75 kilos de pirotecnia, que comenzaron a explotar de manera descontrolada en el interior del Volvo V70 negro de Gerben.

El estruendo y las explosiones fueron tan fuertes que los dos ocupantes del vehículo tuvieron que salir de emergencia, mientras los chispazos y una columna de humo llenaban el interior. Minutos después, el auto quedó envuelto en llamas, mientras los últimos cohetes se disparaban.

En dan steek je een sigaret aan in een auto bomvol met vuurwerk, tjeesus wat een sukkels! 🤪 #zuidwolde #vuurwerk pic.twitter.com/gMuQ4RvCiU

— Heppy de Peppy 🤪 (@heppydepeppy1) December 30, 2023

El impactante incidente fue capturado en video por un testigo y rápidamente se hizo viral en las redes sociales. Las imágenes muestran cómo los fuegos artificiales escapan por las ventanillas del auto en llamas, mientras los bomberos acudían al lugar para intentar extinguir el fuego y rescatar el vehículo. Sin embargo, las llamas y las explosiones hicieron imposible el rescate.

Las consecuencias del accidente

“Es una pena que mi coche y los fuegos artificiales hayan desaparecido”, expresó Gerben en una entrevista con el medio local Hart van Nederland. A pesar de la tragedia, el joven no espera recibir ningún pago del seguro para reemplazar su auto.

Además, Gerben reveló que, aunque no está permitido encender fuegos artificiales en su comunidad, él planeaba hacerlo durante la celebración de Año Nuevo. Aunque sufrió algunas quemaduras leves, tanto él como su amigo salieron con vida de este accidente.

La lección que no se aprendió

Sin embargo, a pesar de haber aprendido la lección, Gerben se rehúsa a cumplir con la norma impuesta en su comunidad. “Mi amigo regresó a Alemania esta mañana para comprar nuevos fuegos artificiales”, confesó Gerben. Un acto que ha generado críticas y preocupación por parte de las autoridades locales, quienes han advertido sobre los peligros de la pirotecnia en manos inexpertas.

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