Al menos diez personas murieron en una aldea de la provincia de Hama, en el centro de Siria, en un aparente ataque de venganza contra ciudadanos de la minoría alauita, rama del islam chií que profesa el depuesto presidente Bachar al Asad, informó este sábado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

«El número de víctimas mortales de una masacre cometida por hombres armados se ha elevado a 10 ciudadanos en la aldea de Arza, en el noroeste de las afueras de Hama, habitada por ciudadanos de la secta alauita», afirmó la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.

Según las fuentes de la organización, los pistoleros llamaron a las puertas de las casas del pueblo y abrieron fuego contra los ciudadanos con armas individuales equipadas con silenciadores, antes de huir con rumbo desconocido.

Hasta el momento, la nueva administración siria que derrocó a Al Asad el pasado 8 de diciembre no ha reaccionado ante esta información.

La cifra de acciones de represalia desde el comienzo de 2025 en diversas provincias sirias ascendió a 105 operaciones, que se cobraron la vida de 228 personas, entre ellas 5 mujeres y un niño, según el Observatorio, que apuntó que las provincias centrales de Homs y Hama son las más afectadas.