En Brasil, un cirujano plástico ha sido condenado a una pena de 36 años y dos meses de prisión por cometer crímenes sexuales contra sus pacientes. El perturbador suceso tuvo lugar en Porto Alegre, en el sur de Brasil, y ha dejado a muchas mujeres traumatizadas y con secuelas indescriptibles.

El cirujano, cuya identidad se mantiene en el anonimato por razones legales, utilizaba el pretexto de las consultas médicas para cometer los delitos. Durante estas citas, les pedía a sus incautas pacientes que se despojaran de toda su ropa y, bajo el supuesto de que era parte del procedimiento, les realizaba tocamientos indebidos. Además, según relataron las víctimas, el acusado intentaba besarlas y practicarles sexo oral sin su consentimiento.

El Tribunal de Justicia del estado de Rio Grande do Sul informó que el caso más grave se trató de la violación de una de las pacientes. En un intento de encubrir sus crímenes, el cirujano le ofreció un descuento de más de 10 mil pesos mexicanos en su próximo procedimiento estético a cambio de su silencio. Sin embargo, la mujer decidió denunciarlo en septiembre de 2020 junto con otras víctimas que habían sufrido situaciones similares.

Las víctimas describieron un modus operandi común, en el que el cirujano plástico les exigía favores sexuales a cambio de realizarles cirugías estéticas. Esta situación de abuso de poder y de confianza ha dejado a muchas mujeres con cicatrices emocionales imborrables y ha despertado el debate sobre la seguridad y el control en la industria de la medicina estética.