Moscú.- En un caso que ha generado gran expectación a nivel mundial, el periodista estadounidense Evan Gershkovich, de 32 años y reportero del Wall Street Journal, se enfrenta a un juicio en Rusia por cargos de espionaje. El juicio, que se lleva a cabo a puerta cerrada, ha comenzado con Gershkovich en un cubículo de vidrio en la sala de audiencia, luciendo la cabeza rapada y vestido con una camisa oscura a cuadros. El periodista saludó a sus colegas de la prensa con un apenas audible «hola», en medio de la controversia que rodea su detención en marzo de 2023 por los servicios de seguridad de Rusia (FSB) durante un reportaje en Ekaterimburgo, en los Urales.

Los investigadores acusan a Gershkovich de haber recabado información sensible para la CIA sobre el fabricante de armamento Uralvagonzavod, uno de los principales productores de tanques en Rusia. Este fabricante produce los tanques T-90 utilizados en conflictos como el de Ucrania, así como el tanque de nueva generación Armata y vagones de mercancías. A pesar de las acusaciones, Moscú no ha presentado públicamente pruebas contra Gershkovich, manteniendo el sumario íntegramente bajo secreto.

El caso ha puesto en entredicho la libertad de prensa en Rusia, siendo este juicio visto como un ataque a la labor periodística independiente. Organizaciones internacionales de derechos humanos han expresado su preocupación por el trato que está recibiendo el periodista y han instado a las autoridades rusas a garantizar un juicio justo y transparente.

Mientras tanto, colegas de Gershkovich y defensores de la libertad de expresión han solicitado su liberación inmediata y han denunciado las condiciones en las que se encuentra detenido, resaltando la importancia de garantizar la seguridad y bienestar de los periodistas que realizan su labor en entornos complicados.

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