En un incidente que ha generado indignación entre los taxistas de Barcelona, España una conductora ha denunciado a un pasajero por masturbarse dentro de su vehículo. El suceso ocurrió durante la mañana del domingo en el distrito del Eixample, provocando la intervención de la Guardia Urbana.

El incidente en cuestión tuvo lugar alrededor de las 11 de la mañana frente a un hotel ubicado en el número 146 de la calle Sepúlveda. La taxista trasladaba al pasajero cuando, al detenerse, se percató de que este se encontraba masturbándose en el asiento trasero. Consciente de la gravedad de la situación, la conductora contactó de inmediato a los Mossos d’Esquadra, informándoles del suceso y proporcionando el material grabado por la videocámara de seguridad del taxi.

Según relató Elite Taxi, la policía llegó al lugar media hora después, aunque, para sorpresa de la afectada, informaron que no podían hacer nada ni identificar al cliente. La organización asegura que los Mossos instaron a la mujer a presentar una denuncia administrativa. Superada por la situación, la conductora acudió a una comisaría de la policía autonómica, pero el agente de recepción se negó a recibir la denuncia debido a la falta de información sobre la identidad del presunto exhibicionista.

Ante esta serie de eventos, la portavoz de los Mossos d’Esquadra señaló que la mujer alertó a las autoridades sobre la conducta inapropiada del pasajero en su vehículo y que la Guardia Urbana se ha hecho cargo de la investigación.

El portavoz de Elite Taxi, Tito Álvarez, afirmó que este incidente refleja la falta de seguridad que sufren los taxistas. Además, ha reiterado la necesidad de instalar cámaras de videovigilancia en todos los vehículos de la flota para garantizar el bienestar y seguridad de los profesionales del sector.

«No podemos permitir que la gente se suba a un taxi y haga lo que quiera con el taxista sin ninguna consecuencia». El representante de Elite Taxi recordó los problemas laborales y los conflictos con los VTC que provocaron huelgas y protestas masivas en años anteriores. Si no se toman medidas urgentes para abordar la creciente delincuencia y la falta de protección para los taxistas, Álvarez no descartó la posibilidad de retomar las movilizaciones.

«Ya es suficiente. Las familias de los taxistas no merecen estar en constante preocupación cada vez que salen a trabajar. Es el último aviso: o toman medidas y hacen algo al respecto o nadie se moverá en esta ciudad«, advirtió.

El incidente ha generado gran indignación y ha puesto de relieve la importancia de tomar medidas para garantizar la seguridad de los taxistas y evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro.