Los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump a México han causado controversia en ambos países. Un grupo de 42 congresistas de Estados Unidos ha expresado su rechazo a esta medida. En una carta dirigida al presidente Trump y al senador Marco Rubio, pidieron la eliminación inmediata de los aranceles, calificándolos como «la guerra comercial más tonta de la historia». Liderados por el congresista Greg Stanton, advirtieron que los aranceles tendrán efectos negativos en la economía de EE.UU., incluyendo pérdida de empleos y deterioro de las relaciones diplomáticas con México.

En la carta, los legisladores destacaron la importancia del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, que sostiene más de 12 millones de empleos en EE.UU. Además, señalaron que los aranceles aumentarán los precios de productos como alimentos, automóviles, petróleo y gas, afectando el bolsillo de los ciudadanos estadounidenses. Estos impuestos dificultarían las operaciones comerciales entre los dos países y complicarían la creación de cadenas de suministro seguras.

Frente a estas críticas, Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, calificó los aranceles como una «violación flagrante» al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un acuerdo que había sido negociado con el propio Trump. Ebrard resaltó la relevancia del tratado para la región económica de América y denunció la decisión estadounidense como un obstáculo para la prosperidad regional.

La posición de Claudia Sheinbaum sobre las acusaciones de la Casa Blanca

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las acusaciones de la Casa Blanca sobre vínculos del gobierno mexicano con grupos criminales. En lugar de eso, señaló que la verdadera alianza está en las armerías de EE.UU., que venden armas de alto poder a estos grupos. Sheinbaum pidió al gobierno estadounidense abordar el problema del fentanilo y asumir su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico. En respuesta a los aranceles, México anunció que implementará medidas similares contra EE.UU. para defender sus intereses comerciales y mantener la estabilidad regional.

Los aranceles de Trump han provocado una fuerte oposición por parte de congresistas estadounidenses, que se preocupan por los impactos económicos y diplomáticos. Mientras tanto, México rechaza las acusaciones de la Casa Blanca y toma medidas para proteger sus intereses frente a los nuevos desafíos comerciales.

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