El gobierno de Japón anunció hoy que detectó el lanzamiento de un supuesto misil balístico por parte de Corea del Norte, que sobrevoló el archipiélago nipón y cayó en el Pacífico. Sin embargo, el régimen de Pionyang aseguró que se trataba de un satélite de espionaje y que el lanzamiento fue exitoso.

Según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, el proyectil fue disparado desde la zona de Donchang-ri, en el noroeste de Corea del Norte, en torno a las 3:50 hora local y alcanzó una altitud máxima de 6.248,5 kilómetros, volando una distancia de 1.090 kilómetros durante 68 minutos antes de aterrizar en el lugar previsto.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, calificó el lanzamiento como una “grave amenaza” para la paz y la seguridad regional e internacional y dijo que su país tomará “todas las medidas necesarias” para proteger a su pueblo y cooperar con sus aliados. Kishida también instó a Corea del Norte a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben sus actividades nucleares y balísticas.

Por su parte, la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), el órgano oficial del régimen norcoreano, informó que el líder Kim Jong Un había supervisado personalmente el lanzamiento del satélite Hwasong-17, que describió como un “poderoso elemento de disuasión de la guerra nuclear” y una “contribución al desarrollo científico y tecnológico” del país.

La KCNA afirmó que el satélite entró en órbita con éxito y que transmitirá datos e imágenes de la Tierra a Corea del Norte

También dijo que Kim expresó su satisfacción por el logro y declaró que las fuerzas armadas norcoreanas estaban “totalmente listas” para una posible confrontación militar con Estados Unidos.

Este es el segundo intento de Corea del Norte de lanzar un satélite al espacio, después del fracaso del pasado 31 de mayo, cuando el cohete que lo transportaba se estrelló en el mar debido a un fallo de sus motores. Los expertos consideran que estos lanzamientos son una tapadera para probar misiles balísticos intercontinentales capaces de llevar ojivas nucleares.

El lanzamiento se produce en medio de las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos, que no han logrado avances en las negociaciones sobre la desnuclearización de la península coreana desde la cumbre fallida entre Kim y el entonces presidente estadounidense Donald Trump en 2019.

El actual presidente estadounidense, Joe Biden, ha expresado su disposición a dialogar con Corea del Norte, pero ha exigido que Pionyang dé pasos concretos hacia la desnuclearización antes de reanudar las conversaciones. Corea del Norte ha rechazado esta condición y ha acusado a Estados Unidos de mantener una política hostil hacia su país.

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