Corea del Norte anunció este martes que puso en órbita y con éxito su primer satélite espía, y prometió realizar más lanzamientos en un futuro próximo, desafiando así la condena internacional de Estados Unidos y sus aliados. Aunque las autoridades de Corea del Sur y Japón no pudieron verificar de inmediato si efectivamente se puso en órbita el satélite, las autoridades norcoreanas informaron que el satélite Malligyong-1 fue lanzado desde las instalaciones de Sohae a las 10:42 p.m., entrando en órbita a las 10:54 p.m.

Este lanzamiento representa una flagrante violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y se considera una acción que eleva las tensiones y desestabiliza la situación de seguridad en la región y más allá, según declaró Adrienne Watson, portavoz.

Es importante mencionar que este es el primer lanzamiento con éxito desde la cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, en septiembre pasado. Durante esta reunión, Putin prometió ayudar a Corea del Norte en la construcción de satélites, lo que demuestra una estrecha relación entre ambos países en materia espacial.

La agencia norcoreana de noticias KCNA informó que el propio Jong Un estuvo presente y observó el lanzamiento. Este acontecimiento se produce una semana antes de que Corea del Sur planee enviar su primer satélite espía al espacio en un cohete Falcon 9 operado por la empresa estadounidense Space X, añadiendo mayor tensión a la región.

Corea del Norte ha defendido su derecho a fortalecer sus capacidades de autodefensa con este lanzamiento, considerando que es un derecho legítimo del país. Según KCNA, el satélite de reconocimiento mejorará la preparación militar y permitirá vigilar a distancia a las tropas de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, consideradas enemigos.