La Corte Suprema de Estados Unidos se encuentra actualmente estudiando un caso que podría tener un impacto significativo en el acceso a la mifepristona, una de las píldoras más utilizadas para llevar a cabo abortos en todo el país.

Esta decisión de la Corte Suprema se produce después de que la Administración de Joe Biden y el fabricante del fármaco solicitaran una revisión de una decisión previa de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, en Luisiana, que fue en contra del uso de esta píldora.

¿Mala administración del medicamento?

En el año 2000, la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de la mifepristona en el país. Sin embargo, en 2016, se flexibilizó aún más el acceso a esta. De acuerdo con la Corte de Apelaciones, el regulador sanitario estadounidense incumplió la ley al permitir que la mifepristona sea recetada en consultas telemáticas y enviada por correo.

Esta batalla legal por la mifepristona comenzó en abril cuando el juez federal de Texas, Matthew Kacsmaryk, nombrado por el expresidente Donald Trump, ordenó la retirada de la autorización sanitaria de esta píldora. Sin embargo, el Tribunal Supremo decidió que las reglas existentes para la píldora abortiva seguirían vigentes durante el litigio.

Los expertos afirman que las píldoras no son seguras

La Alianza para la Medicina Hipocrática, una asociación de médicos antiabortistas, ha continuado presionando a los tribunales cuestionando la seguridad de la mifepristona. Ahora, será el alto tribunal quien determine el futuro de esta píldora.

Se espera que la Corte Suprema, que cuenta con una mayoría conservadora, tome una decisión al respecto en julio próximo, antes de que termine el curso judicial. Es importante destacar que esta decisión coincidiría con la campaña de las elecciones presidenciales de 2024, lo que podría volver a colocar el tema del aborto en el centro de los comicios, tal como ocurrió en las elecciones de medio mandato en noviembre de 2022.

Desde la eliminación de la protección constitucional al aborto en 1973 por la mayoría conservadora del Supremo, numerosos estados liderados por los republicanos han aprobado leyes que restringen o prohíben completamente los abortos. Por lo tanto, la decisión que tome la Corte Suprema sobre la mifepristona tendrá implicaciones fundamentales en el acceso a este procedimiento médico en el país.