Un nuevo crimen de guerrase se ha suicitado por un misil lanzado por el ejército de Israel impactó este viernes contra una iglesia ortodoxa de San Porfirio en la ciudad de Gaza, donde se refugiaban cientos de personas que huían de los bombardeos. El ataque causó la muerte de al menos 16 palestinos cristianos y dejó decenas de heridos, según fuentes oficiales.

La iglesia, que pertenece al Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén, principal confesión cristiana palestina, fue alcanzada por el proyectil durante una operación militar israelí contra un centro de mando y control de Hamás, el grupo islamista que controla la Franja de Gaza.

Crimen de guerra que no puede ignorarse

El portavoz del Patriarcado, Issa Mousleh, denunció que el ataque a la iglesia es “un crimen de guerra que no puede ignorarse” y acusó a las fuerzas israelíes de atentar contra la vida de civiles inocentes que buscaban protección en el templo.

“Muchas de las cerca de 450 personas que albergaba la iglesia se encuentran bajo los escombros, y no hay herramientas eficaces en el lugar para sacarlas rápidamente”, dijo Mousleh a la agencia EFE.

Un video difundido por las redes sociales mostró a un niño herido siendo rescatado de entre las ruinas por la noche. Un trabajador de la defensa civil afirmó que dos personas de los pisos superiores habían sobrevivido y las de los pisos inferiores habían fallecido y sus cuerpos seguían entre los escombros.

“Pensaron que aquí estarían a salvo. Vinieron de los bombardeos y la destrucción, y dijeron que aquí estarían a salvo, pero la destrucción los persiguió”, exclamó un hombre.

Número de víctimas podría aumentar

El Ministerio de Salud de Gaza informó que el número total de muertos por el ataque a la iglesia fue de 16, aunque no descartó que pueda aumentar en las próximas horas. La oficina de medios del gobierno de Gaza, dirigido por Hamás, había reportado inicialmente 18 víctimas mortales.

Por su parte, el ejército de Israel reconoció que sus aviones de combate atacaron un centro de comando y control perteneciente a Hamás en Gaza y, como resultado, “una pared de una iglesia en la zona del centro resultó dañada”.

“Las Fuerzas de Defensa de Israel pueden afirmar inequívocamente que la iglesia no era el objetivo del ataque”, señalaron mediante un comunicado.

El ejército israelí justifica sus ataques sobre viviendas, templos, escuelas y otras estructuras civiles en Gaza, argumentando que Hamás instala sus recursos militares en zonas civiles y utiliza a los residentes como “escudos humanos”.

El conflicto entre Israel y Hamás se ha recrudecido en los últimos días, con el lanzamiento de cientos de cohetes y morteros desde Gaza hacia territorio israelí y la respuesta con bombardeos aéreos y terrestres por parte del ejército israelí.

Según el último balance del Ministerio de Salud palestino, al menos 232 personas han muerto en Gaza desde el inicio de la escalada bélica el pasado lunes, entre ellas 65 niños y 39 mujeres. En Israel, han fallecido 12 personas por el impacto de los proyectiles lanzados desde Gaza, incluidos dos menores.

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