Crisis en Cuba: cooperativa cañera enfrenta apagones y escasez de insumos
04/07/2024 - Hace 3 días en InternacionalCrisis en Cuba: cooperativa cañera enfrenta apagones y escasez de insumos
La Habana.- En Cuba, una de las tantas cooperativas cañeras creadas hace 30 años se encuentra en una dura situación. La Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Rigoberto Corcho, ubicada en la provincia de Artemisa, enfrenta una serie de desafíos que ponen en peligro su funcionamiento.
Durante la última zafra 2023-2024, los resultados aún no han sido oficialmente anunciados, pero los trabajadores de la cooperativa se preparan para iniciar la campaña de siembra con «cero recursos». Reinaldo Espinosa, administrador de la cooperativa, destaca que la producción de caña ha disminuido drásticamente en los últimos cinco años, pasando de 84 a 28 toneladas por hectárea.
La falta de insumos como fertilizante, herbicida y combustible, junto con los constantes apagones durante el horario productivo, han dificultado aún más la situación. Cuba atraviesa una crisis económica grave, exacerbada por el recrudecimiento del embargo estadounidense, las debilidades estructurales de su economía y una reforma financiera fallida.
Las UBPC surgieron en 1993 para hacer frente a las dificultades del sector agrícola cubano, que perdió gran parte de su comercio tras la desaparición de la Unión Soviética. Rigoberto Corcho ha diversificado sus actividades para aumentar sus ingresos, pero la falta de electricidad, combustible y materia prima ha paralizado sus operaciones.
Cooperativa cañera en Cuba sufre la falta de energía
La industria azucarera, en la que Cuba fue líder mundial hasta 1989, ha experimentado un declive continuo debido a la disminución de los precios del azúcar, la falta de inversiones y la reducción de ingenios. El grupo estatal AzCuba intenta revitalizar el sector, pero la producción de azúcar ha caído drásticamente en los últimos años.
A pesar de los desafíos, la UBPC Rigoberto Corcho logró superar su plan de entrega de caña durante la última zafra, aunque a costa de un gran sacrificio por parte de sus trabajadores. Espinosa reconoce que la recuperación del sector requerirá años y un aumento significativo en la siembra.
