Las principales provincias argentinas productoras de petróleo y gas están en pie de guerra debido a una disputa sobre fondos con el presidente Javier Milei, cuyas medidas fiscales están impactando negativamente en los ingresos locales. La amenaza es clara: si el gobierno central no resuelve el problema de manera satisfactoria, estas provincias podrían retener el suministro de petróleo y gas al resto del país en pocos días.

Ignacio Torres, gobernador de Chubut, expresó contundentemente que si no se respetan los intereses de las provincias y se corrige la situación, no dudarán en tomar medidas drásticas, como el bloqueo del suministro energético. Este ultimátum se suma a las tensiones existentes entre el gobierno nacional y las provincias por la distribución de fondos y la autonomía fiscal.

El presidente Milei, por su parte, ha calificado a los gobernadores que apoyan las demandas provinciales como «degenerados fiscales», mientras que algunos de sus aliados bloquearon una ley propuesta que buscaba implementar fuertes recortes fiscales. Esta confrontación, que amenaza con desatar una crisis energética, refleja la creciente tensión política en Argentina.

En medio de este conflicto, el gobierno argumenta que el recorte de fondos se debe a una deuda impaga de Chubut, pero los gobernadores insisten en que estas medidas afectan directamente a los ciudadanos y la estabilidad económica del país. La situación es aún más delicada debido al contexto de protestas crecientes por la situación económica y el aumento de precios en el país.

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