Un pasajero del vuelo WFL2501 de Madrid a Cancún fue detenido por agresión sexual a una azafata y provocar disturbios a bordo del avión.

El incidente ocurrió el 23 de septiembre, cuando el comandante solicitó la presencia de agentes de seguridad entre los pasajeros debido al comportamiento disruptivo del individuo.

El pasajero había amenazado a la tripulación y a otros pasajeros, diciendo que se ocuparía de ellos una vez que el avión aterrizara.

Dos agentes de la Policía Nacional y dos de la Guardia Civil fuera de servicio intervinieron para reducir al individuo en pleno vuelo.

Además de la agresión sexual, el pasajero también vapeaba a bordo, agredió a varios pasajeros y miembros de la tripulación, y amenazó a los agentes que intentaban controlar la situación.

El agresor, un hombre de 41 años nacido en Estados Unidos, fue reducido con la ayuda de un lazo de seguridad y bridas de plástico proporcionadas por la tripulación.

Los agentes encontraron un encendedor y un destornillador de precisión en su posesión. La intervención de los agentes fue el resultado de una solicitud del piloto, ya que el pasajero representaba una amenaza para la seguridad del vuelo.

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