En una escuela en los Urales, Rusia, un alumno armado con un martillo atacó a sus compañeros y profesores, dejando a cuatro personas heridas. El gobernador regional, Alexei Teksler, informó a través de Telegram sobre la situación de emergencia en la escuela número 68 de Cheliábinsk, donde se desató el caos con este acto de violencia sin precedentes.

Según fuentes locales del ministerio de Salud, tres alumnos de 13 años, dos niñas y un niño, junto con una profesora resultaron gravemente heridos y se encuentran hospitalizados. El joven agresor, también de 13 años, portaba además un cuchillo y una pistola, lo que agrava aún más la situación y pone en alerta a las autoridades locales.

El Comité de Investigación ruso tomó cartas en el asunto y abrió una investigación por «organización de asesinato» y «negligencia», en un intento por esclarecer las motivaciones detrás de este trágico suceso. Por el momento, se desconocen las razones que llevaron al alumno a cometer este atroz ataque, pero las autoridades están trabajando arduamente para obtener respuestas.

Este incidente se suma a una serie de ataques armados que han sacudido a las escuelas rusas en los últimos años, una realidad que ha alarmado a la sociedad y ha generado un debate sobre la seguridad en los centros educativos. El presidente Vladimir Putin señala que estos eventos son un reflejo de la influencia negativa de la globalización y prometió tomar medidas drásticas para prevenir futuros episodios de violencia en las escuelas.

En 2023, una niña de 14 años causó conmoción al abrir fuego en una escuela de Briansk, matando a una compañera antes de quitarse la vida. En septiembre de 2022, un tiroteo en Izhevsk dejó 18 personas fallecidas y, en 2021, un joven de 21 años acabó con la vida de nueve personas en una escuela de Kazán. Estos eventos han puesto en alerta a las autoridades rusas y han generado un llamado a la prevención y al fortalecimiento de la seguridad en los centros educativos.

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