Después del duro golpe del huracán Rafael en el oeste de Cuba, los cubanos comienzan a recuperarse mientras las autoridades continúan evaluando los daños materiales provocados por la tormenta, que entró con vientos de hasta 180 kilómetros por hora.

El presidente Miguel Díaz-Canel informó que, hasta el momento, no se han reportado pérdidas humanas debido a este fenómeno natural, que llegó apenas dos semanas después del paso del mortal huracán Oscar en el este de la isla.

A pesar de la devastación causada por Rafael, los cubanos mantienen su resiliencia y optimismo, con la esperanza de salir adelante.

Las provincias de La Habana, Mayabeque y Artemisa trabajan arduamente en la evaluación de daños en el sistema eléctrico nacional para restablecer la conexión lo antes posible.

Las imágenes de las zonas afectadas muestran torres de alta tensión tiradas en el suelo, estructuras metálicas retorcidas y calles llenas de escombros.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos alertó sobre la posibilidad de marejadas ciclónicas, vientos y lluvias que podrían seguir afectando a la isla.

Sin embargo, la compañía de aviación informó sobre el restablecimiento de operaciones en varios aeropuertos del país, lo que representa un paso hacia la recuperación de la normalidad.

Cuba, que ya enfrentaba una crisis económica severa, se ve ahora afectada por la escasez de alimentos, medicinas y combustible, así como por una inflación creciente.

A pesar de los obstáculos, los cubanos se mantienen unidos y luchando por superar cada adversidad que se presenta.

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