En un movimiento sorprendente, el Gobierno de Cuba ha solicitado oficialmente unirse al grupo de los BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Esta solicitud ha sido enviada directamente al presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien actualmente lidera el bloque.

Carlos Pereira, director general de Asuntos Bilaterales de la Cancillería cubana, ha destacado la importancia de los BRICS como un actor clave en la geopolítica global y una esperanza para los países del Sur.

Esta movida se produce en un contexto donde el equilibrio internacional está en constante cambio, con la incorporación reciente de países como Arabia Saudí, Irán, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos al grupo.

El interés de Cuba en formar parte de los BRICS se hizo evidente durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, a Rusia el pasado mes de junio.

Durante su estadía, Rodríguez enfatizó la prioridad que Cuba otorga a esta agrupación y su contribución a un orden internacional nuevo, basado en la igualdad soberana, democrático y equitativo.

Las relaciones entre Cuba y Rusia han experimentado un resurgimiento en los últimos años, buscando restaurar la estrecha cooperación que existía antes de la disolución de la Unión Soviética en 1991.

La llegada de una fragata y un submarino de propulsión nuclear rusos a la isla en junio despertó gran interés tanto dentro como fuera de Cuba.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, realizó su segunda visita oficial a Moscú a principios de mayo, evidenciando el fortalecimiento de los lazos entre ambos países.

Posteriormente, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el viceprimer ministro, Ricardo Cabrisas, también viajaron a Rusia para estrechar aún más la relación bilateral.

La posible incorporación de Cuba a los BRICS plantea numerosas interrogantes sobre el impacto que esto tendría en la geopolítica regional y mundial.

También te puede interesar:

• Unión Europea anuncia nuevas sanciones contra Rusia por sus acciones ‘desestabilizadoras’