Con ello, Singapur se ha vuelto pionero en aprobar la comercialización de carne de pollo elaborada en un laboratorio.

Con esta medida, según detallan medios locales, ahora dicho producto podrá ofrecerse en restaurantes del país.

Y de acuerdo a la empresa que lidera el proyecto, sus trozos de pollo ya habían sido aprobados por la Agencia de seguridad alimentaria  del sudeste asiático.

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Mediante una investigación y análisis, expertos investigadores señalan que: “la pureza, identidad y estabilidad de las células de pollo durante el proceso de fabricación, así como una producción detallada del proceso de elaboración demostró que dicha carne de pollo cultivada, cumple con los controles de calidad del riguroso, sistema de control de seguridad alimentaria”.

Derivado de ello, estiman que el consumo de carne mundial aumentará de aquí a 2050 en un 70 por ciento, y la carne artificial podría pronto dar respuesta a una parte de la demanda.

Destacan asimismo que la ganadería intensiva dedicada al consumo de carne es una fuente de metano, un gas que favorece el efecto invernadero.

En algunos países como Brasil este sector contribuye también a la tala de árboles, una barrera natural del calentamiento climático.

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— Órale qué Chiquito (@OraleQChiquito) December 7, 2020

A través de un comunicado, Eat Juts, la empresa creadora del proyecto destacó que es un avance para la industria alimentaria mundial.

La empresa asegura que la carne artificial podría ser una respuesta a esta demanda. Y es que refieren que decenas de empresas están trabajando en proyectos de carne artificial en todo el mundo.