El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, suspendió su campaña en la provincia de El Oro luego del asesinato del alcalde de Arenillas, Eber Ponce, y retomó la presidencia del país, que había sido temporalmente delegada a Cynthia Gellibert.

Noboa regresó al cargo antes de lo previsto y anuló el Decreto Ejecutivo 500, el cual había designado a Gellibert como presidenta interina hasta las 16:59 hora local, mientras él se encontraba en actos de campaña en busca de su reelección en las elecciones del 9 de febrero.

El mandatario hizo un llamado de atención sobre la intensificación de los ataques de grupos armados organizados al Estado durante el proceso electoral, con el objetivo de infundir temor en la población.

Esta situación llevó a Noboa a emitir un nuevo decreto para adelantar su regreso al cargo y liderar esfuerzos para combatir la delincuencia organizada en la provincia de El Oro.

La violencia política en Ecuador ha cobrado la vida de varios alcaldes en los últimos años, incluyendo a Brigitte García, José Sánchez, y Jorge Maldonado.

Estos crímenes se suman a la cifra de casi siete mil homicidios registrados en el país en el año 2024, convirtiéndolo en el segundo año más violento de su historia.

A pesar de la declaratoria de conflicto armado interno y el estado de excepción en El Oro y otras provincias, la violencia persiste, poniendo en riesgo la estabilidad y seguridad de la nación.

La muerte de Eber Ponce, ocurrida en plena campaña electoral para los comicios generales del próximo 9 de febrero, es un trágico recordatorio de los desafíos que enfrenta Ecuador en materia de seguridad ciudadana.

El presidente Noboa liderará esfuerzos para garantizar la seguridad en la provincia de El Oro y en toda la nación, trabajando en conjunto con las autoridades locales y el bloque de seguridad para enfrentar la delincuencia organizada y proteger a la población de futuros actos de violencia política.

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