Daniel Noboa, actual presidente y candidato a la reelección, consolida una ventaja significativa en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Según los datos preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE), Noboa lidera con el 56.13% de los votos, superando ampliamente a su contendiente, Luisa González, quien ha obtenido el 43.87% con más del 75% de las actas escrutadas.

Estos resultados muestran una clara tendencia hacia la reelección del mandatario, quien se enfrenta a la candidata correísta en una de las contiendas más reñidas de la historia reciente del país.

Una encuesta de salida realizada por la empresa Servicios Telcodata S.A., una de las dos encuestadoras autorizadas por el CNE, también refleja este panorama. Según esta muestra, Noboa alcanzaría un 51.2% de los votos, mientras que González se quedaría con el 48.8%. Aunque estos datos no son oficiales, ofrecen una visión bastante coherente con los resultados parciales del CNE y muestran una ligera tendencia a favor de Noboa.

En cuanto a la participación ciudadana, el CNE informó que más del 83% de los votantes ejercieron su derecho al sufragio, lo que destaca el interés de los ecuatorianos en unas elecciones clave para el futuro político del país.

Este dato de participación es especialmente relevante, ya que las encuestas previas a la segunda vuelta pronosticaban un empate técnico entre los dos principales candidatos, lo que dejaba el resultado abierto y lleno de incertidumbre.

El actual presidente Daniel Noboa, de 37 años y perteneciente al partido Acción Democrática Nacional (ADN), ha centrado su campaña en su visión de continuidad y estabilidad, buscando consolidar los logros alcanzados durante su gestión.

Por su parte, Luisa González, representante de la Revolución Ciudadana, ha sido la principal figura de oposición, respaldada por el expresidente Rafael Correa. Ambos candidatos fueron los más votados en la primera vuelta celebrada en febrero, donde Noboa obtuvo el 44.3% de los votos frente al 43.8% de González, lo que dejaba abierta la puerta para una segunda vuelta muy disputada.

A medida que avanza el escrutinio y se dan a conocer más resultados, la tensión crece en el país, ya que Ecuador se enfrenta a un momento decisivo para definir su rumbo político en los próximos años.