Centenares de migrantes, que buscan asilo usualmente esperan horas para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza; aunque los migrantes haitianos que se reunieron en la localidad fronteriza de Del Río, en Texas, se han rebelado en contra de las autoridades, cuyo objetivo es deportarlos.

A pesar de la crítica situación y en lugar de efectuar patrullajes; los agentes dedican 40 por ciento de su trabajo a atender a personas detenidas, así como a efectuar labores administrativas ajenas a la seguridad fronteriza.

La agencia mencionada, agregó que confía en que los agentes se liberen de esas actividades para que regresen a sus labores principales de salvaguardar la seguridad en el lugar. Como resultado de la falta de persona para realizar otras actividades, la dependencia contrató civiles para tareas como:

• Servir burritos calentados en microondas
• Revisar las celdas de detención
• Reunir la información para los documentos que serán presentados en las cortes de inmigración

En enero de este año, la Patrulla Fronteriza graduó a su primera clase de “coordinadores de procesamiento”; lo cual tuvo como objetivo contratar después a mil 200 personas.

Se añade que ese cargo requiere menos capacitación que un agente y la paga es menor; sin embargo, aún es prematuro saber si los nuevos empleados funcionarán como se espera, puesto que sus habilidades tendrán alta demanda a medida que las autoridades federales atiendan a los haitianos.

Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, al respecto señaló que:

Este es un programa muy muy bueno, es muy necesario…Es un programa que nos permitirá tener más agentes en el terreno.

La falta de personal es particularmente aguda durante los niveles altos que se presentan en forma periódica en la frontera entre Estados Unidos y México.

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Foto: Los Angeles Times