El Departamento de Justicia de Estados Unidos lanzó una denuncia por múltiples casos de abuso sexual en contra de una ONG encargada de albergar a niños migrantes no acompañados que cruzan la frontera desde México. La institución texana Southwest Key, registrada como organización civil en Austin desde 2007, es señalada por incurrir en un patrón de abuso sexual y acoso a niños no acompañados en refugios, durante los años 2015 y 2023.

La Fiscal General Adjunta de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, Kristen Clarke, advirtió  que el acoso sexual a los niños en refugios, donde deberían estar seguros, es abusivo, deshumanizador e ilegal. Mientras que el fiscal federal del distrito oeste de Texas, Jaime Esparza, se ha comprometido a brindar justicia y alivio para estos niños migrantes no acompañados, considerándolos como algunas de las personas más vulnerables en la sociedad.

Southwest Key, la cual opera 29 refugios temporales para niños no acompañados en Texas, Arizona y California, ha sido acusada por el Departamento de Justicia de permitir el acoso sexual por parte de sus empleados. Se estima que la organización recibió aproximadamente seis mil millones de dólares del gobierno federal para el cuidado de los menores.

Una investigación del Departamento de Justicia encontró  que los empleados de esa ONG, que debiera proteger niños, incurrieron en acoso sexual severo, contacto sexual, contactos inapropiados, solicitud de actos sexuales, solicitud de fotos desnudos, ruegos para relaciones inapropiadas y comentarios sexuales.

Southwest Key  no habría adoptado medidas para prevenir el acoso sexual a los niños; por el contrario, sus empleados amenazaban con actos de violencia a los menores que se negaban a complacerlos y con advertencias de represalias si hablaban de los abusos.

En testimonios se recoge el caso de una empleada que abusó sexualmente de tres niñas centroamericanas de edades 5, 8 y 11 años, respectivamente, quien las amenazó con dañar a sus familias si divulgaban los abusos. Además, se reportó a un supervisor que alteró su horario de trabajo para aprovecharse de violar de manera sistemática de una adolescente durante la noche.

La demanda presentada exige indemnizar económicamente a los niños perjudicados, una sanción civil para reivindicar el interés público y una orden judicial que obligue a Southwest Key a prevenir futuros abusos. Además, se ha destacado que la organización se encargó de separar a miles de niños de sus padres durante la administración de Donald Trump, como parte de la política de «tolerancia cero».

El Centro Young de los Derechos de los Niños Migrantes anunció que solicitará al Congreso una iniciativa para proteger los derechos de los niños migrantes y garantizar su seguridad y bienestar.