El presidente Biden declaró su apoyo a Israel, por lo que, cientos de manifestantes se congregaron afuera de la Casa Blanca, levantando pancartas y coreando consignas enérgicas. La multitud, compuesta por activistas de todas las edades y orígenes étnicos, exigía un alto inmediato al conflicto en Medio Oriente y criticaba la postura del gobierno de Estados Unidos.

La ola de protestas ha ido en aumento en todo el país, desde Nueva York hasta Los Ángeles, donde se han organizado marchas y mítines en solidaridad con el pueblo palestino. Los activistas han obstaculizado camiones de distribución, interrumpido eventos públicos y presionado a legisladores para que tomen medidas en contra del apoyo incondicional a Israel.

La presión ha comenzado a hacer mella en la cúpula política de Washington. El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, se vio obligado a distanciarse públicamente del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, e instó a los israelíes a cambiar su liderazgo en medio de críticas por su manejo del conflicto en Gaza. A pesar de esto, continúa promoviendo un nuevo paquete de asistencia militar para Israel.

La cultura y la política se entrelazan

Jonathan Glazer, director de la película ‘Zona de Interés’, generó una ovación en la ceremonia de los premios Óscar al criticar la ocupación israelí durante su discurso de aceptación. Este tipo de declaraciones han resonado entre los defensores de los derechos humanos en Estados Unidos, quienes exigen que el presidente Biden reconsidere su postura respecto a Israel y Palestina.

Las protestas han alcanzado incluso el ámbito político, donde miles de votantes en la primaria demócrata en Washington expresaron su desacuerdo con la política exterior de Biden al seleccionar la opción “no comprometido”. Grupos de maestros, trabajadores y activistas de base han impulsado esta campaña para presionar al presidente a modificar su enfoque hacia la crisis en Medio Oriente.

En medio de las críticas, altos funcionarios de la Casa Blanca se reunirán con líderes árabe-estadounidenses y palestinos para discutir sus políticas. Sin embargo, muchos de los representantes han rechazado la invitación debido a la continuación del suministro de armas estadounidenses a Israel.

La presidenta del Palestina Children’s Relief Fund, Vivian Khalaf, señaló que la asistencia humanitaria no puede compensar las vidas perdidas por el uso de bombas en Gaza. La presión por un cese al fuego aumenta con el apoyo de una amplia variedad de grupos, incluyendo jóvenes judíos, afroamericanos y árabe-estadounidenses.

La voz de la comunidad internacional se hace cada vez más fuerte, y la exigencia de justicia y equidad en Medio Oriente no cesa. Mientras tanto, en las calles y en las urnas, las protestas en Estados Unidos continúan en crecimiento en repudio al apoyo de Biden a Israel.

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