El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, vuelve a estar en el centro del foco público, esta vez por un tema de salud que ha generado inquietud tanto dentro como fuera del país. Un pequeño nódulo fue detectado en su próstata durante un examen físico de rutina, lo que ha encendido las alarmas sobre su estado médico actual.

El hallazgo fue confirmado por un portavoz del político demócrata, quien informó que, si bien el nódulo requiere una evaluación adicional, aún no se ha determinado si se trata de una formación benigna o si podría representar una señal temprana de cáncer de próstata.

“En un examen físico de rutina se encontró un pequeño nódulo en la próstata que requirió una evaluación adicional”, expresó escuetamente el vocero en un comunicado difundido a medios.

La revisión médica se llevó a cabo el pasado viernes en un hospital de Filadelfia, según informó este martes el diario The New York Times. De momento, no se han ofrecido detalles específicos sobre los próximos pasos en el proceso diagnóstico ni sobre posibles tratamientos.

Un historial de salud bajo constante escrutinio

Joe Biden, quien dejó la presidencia en enero de 2025 a los 82 años —convirtiéndose en el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos—, ha enfrentado constantes cuestionamientos sobre su salud física y mental durante su tiempo en la Casa Blanca.

En febrero de 2023, cuando aún ejercía la presidencia, se le extirpó exitosamente una lesión cancerosa en el pecho. En esa ocasión, su médico personal aseguró que la intervención fue exitosa y que no se requería tratamiento adicional.

También antes de asumir el máximo cargo del país, Biden fue sometido a múltiples procedimientos para retirar lesiones cancerosas de la piel, las cuales no eran melanoma. En todos los casos, la recuperación fue completa, sin consecuencias clínicas significativas.

A principios de 2024, tras otro chequeo físico, su equipo médico lo declaró apto para continuar en funciones. Sin embargo, en julio de ese mismo año, Biden tomó la decisión de retirarse de la contienda por la reelección, cediendo el paso a su vicepresidenta, Kamala Harris, quien posteriormente perdió las elecciones frente al republicano Donald Trump.