Después de casi medio siglo de búsqueda, las autoridades japonesas finalmente han logrado detener a Satoshi Kirishima, un terrorista japonés que se encontraba prófugo desde la década de los setenta. El arresto se llevó a cabo en un hospital de la prefectura de Kanagawa, donde un hombre de 70 años ingresó bajo un nombre falso. Sin embargo, algo dentro de él lo llevó a identificarse como Kirishima y a hablar en detalle sobre los atentados que se le atribuyen.

Kirishima, ampliamente reconocido por su imagen en los paneles de búsqueda de la policía japonesa, era buscado desde 1975 por su presunta participación en una serie de atentados con explosivos dirigidos a empresas nacionales, entre ellas, Mitsubishi Heavy Industries y Mitsui. Estos ataques, llevados a cabo en la década de los setenta, dejaron un saldo de ocho personas muertas y 165 gravemente heridas.

Aquel atentado, fue uno de los más terribles y cometido a plena luz del día. Kirishima habría sido el responsable de colocar y detonar un explosivo en el Instituto de Investigación Económica Industrial de Corea, en el céntrico barrio tokiota de Ginza.

Kirishima formaba parte del Frente Armado Antijaponés de Asia Oriental (EAAJAF), un grupo extremista de izquierdas y tendencia anarquista, considerado terrorista, que operó entre 1972 y 1975. Después de llevar a cabo una serie de doce atentados, el grupo fue disuelto por las autoridades que arrestaron a la mayoría de los miembros.

La Policía Metropolitana de Tokio está trabajando arduamente para esclarecer los detalles del caso y está interrogando al individuo detenido. Además, se realizará una prueba de ADN para confirmar si realmente se trata de Kirishima. En el pasado, otras supuestas capturas del terrorista resultaron ser errores de identificación, por lo que la precaución es primordial en este momento.