La potencia de la erupción volcánica en Islandia, que comenzó con una impresionante grieta lanzando lava, está disminuyendo, según la Oficina Meteorológica de Islandia (IMO).

Se estima que el flujo de lava es ahora aproximadamente un cuarto de lo que era inicialmente, y alrededor de un tercio de la grieta original sigue activo, con surtidores de magma que alcanzan hasta 30 metros de altura, en comparación con los 120 metros iniciales.

La actividad volcánica, que se extendía a lo largo de cuatro kilómetros en su punto álgido, se ha reducido ahora a unos cinco núcleos a lo largo de la grieta original.

Aunque la situación parece estar bajo control, los geólogos advierten que no se debe bajar la guardia, ya que podrían abrirse nuevas grietas sin previo aviso, permitiendo la salida de magma acumulado.

Disminuye la potencia de la erupción volcánica en Islandia, pero la alerta permanece

A pesar de la disminución en la intensidad, el ministro islandés de Infraestructura, Sigurður Ingi Jóhannsson, destaca que la naturaleza puede ser impredecible, pero expresó optimismo respecto a la situación actual.

El vulcanólogo Ármann Höskuldsson sugiere que, si todo sigue según lo previsto, la erupción podría durar entre una semana y diez días.

La erupción, que comenzó en la península de Reykjanes, cerca de Grindavík y a unos 40 kilómetros de Reikiavik, generó una impresionante actividad sísmica.

Aunque las autoridades islandesas están monitoreando de cerca la situación, aún persiste la alerta debido a la posibilidad de nuevos eventos en la zona.

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