Durante un reciente discurso, el expresidente de EE. UU., Donald Trump, declaró que Rusia habría robado diseños de un «requete super misil» durante la Administración de Barack Obama, en una aparente referencia a los armamentos hipersónicos que Moscú posee.

Según Trump, Rusia habría sustraído planos altamente clasificados para luego construir este misil hipersónico.

El Kremlin respondió, afirmando que Rusia tiene su propio misil hipersónico, y que es líder en tecnología en este campo.

Un experto militar ruso señaló que Washington está rezagado en la carrera de armas hipersónicas y que fue Estados Unidos quien intentó robar tecnología rusa en lugar de lo contrario.

Mencionó que Rusia ha estado desarrollando armas hipersónicas de forma constante y que estuvo a punto de lograrlas antes del colapso de la Unión Soviética.

Las Fuerzas Armadas estadounidenses confirmaron en el pasado el desarrollo de un «super duper misil», pero han reconocido que están detrás de Rusia y China en el desarrollo de armas hipersónicas.

Este hecho ha generado preocupación en Washington, que ha invertido grandes sumas de dinero en intentos de desarrollar sus propios misiles hipersónicos, sin éxito hasta el momento.

Rusia ha desplegado armas hipersónicas que incluyen misiles Tsirkón de lanzamiento marítimo, misiles Kinzhal de lanzamiento aéreo y misiles Avangard disparados desde silos.

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