En una reunión histórica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, se desató una tensión comercial que ha generado especulaciones en el mercado internacional. Trump, decidido a corregir los déficits comerciales de su país, amenazó con imponer aranceles a Japón si no se logra equilibrar la balanza comercial entre ambas naciones.

Durante el encuentro, que tuvo lugar en el despacho oval de la Casa Blanca, Trump dejó en claro que los aranceles son una opción si el déficit comercial con Japón no se reduce. A pesar de esto, ambos líderes se comprometieron a trabajar juntos en temas económicos y de seguridad para contrarrestar la influencia de China en la región.

El presidente estadounidense aseguró que Japón se ha comprometido a comprar grandes cantidades de gas natural estadounidense para ayudar a reducir el déficit comercial. Esta medida tiene como objetivo reforzar la seguridad energética en Japón y también destacar una victoria económica para Trump, quien considera todas las relaciones diplomáticas como negociaciones comerciales.

Por su parte, Ishiba prometió inversiones sin precedentes en Estados Unidos, señalando que el objetivo es alcanzar un billón de dólares en inversiones. Japón, que ya es la principal fuente de inversión extranjera directa en Estados Unidos, se comprometió a continuar fortaleciendo su presencia en el país.

En cuanto a la defensa regional, ambos líderes discutieron sobre las ambiciones de China en Taiwán y las relaciones con Corea del Norte. A pesar de las diferencias en temas comerciales, Trump elogió la habilidad de Ishiba para manejar la situación y destacó la importancia de trabajar juntos en estos temas.

Podría interesarte:

• Pez diablo negro aparece en la superficie: qué significa y qué tan peligroso es