El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado a conocer un plan de 100 órdenes ejecutivas dirigidas a endurecer las políticas migratorias en el país.

Entre las medidas más destacadas se encuentra la reactivación del Capítulo 42, el cual tiene como objetivo aumentar la vigilancia fronteriza y facilitar la expulsión rápida de migrantes hacia sus países de origen.

El Capítulo 42 fue implementado durante la pandemia de covid-19 con el fin de reducir el flujo de migrantes en la frontera y disminuir el número de contagios en territorio estadounidense.

Sin embargo, Trump pretende utilizar esta iniciativa para alcanzar su meta de deportar a un millón de migrantes irregulares durante el primer año de su mandato.

Durante el periodo comprendido entre 2020 y mediados de 2023, las autoridades migratorias expulsaron a al menos 3 millones de migrantes con la aplicación del Titulo 42, el cual fue finalizado por el presidente demócrata, Joe Biden.

Según testimonios de legisladores que participaron en la reunión con Trump, los republicanos recibieron un anticipo de las políticas migratorias que el mandatario pretende implementar.

Sin embargo, aún no está claro si todas estas políticas serán impulsadas a través de órdenes ejecutivas o requerirán la participación del Congreso o agencias federales.

Se continuará con el muro fronterizo

Otra de las órdenes presentadas por Trump es la utilización más agresiva de la Ley de Inmigración y Nacionalidad para ampliar las atribuciones de fuerzas estatales y locales en materia migratoria, las cuales actualmente solo pueden ser realizadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Asimismo, los legisladores republicanos han mencionado que se dará continuidad a la construcción del muro fronterizo iniciado por Trump en su primer mandato, así como a la instalación de los campos de retención de migrantes que fueron prometidos durante su campaña presidencial.

La implementación de estas duras medidas migratorias ha generado controversia y división en la sociedad estadounidense, con diversos grupos expresando su rechazo ante lo que consideran políticas discriminatorias y violatorias de los derechos humanos.

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