El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha vuelto a encender la polémica al afirmar que los migrantes que ingresan a Estados Unidos portan «genes asesinos» y que «viven felices en el país».

Estas declaraciones, realizadas durante una entrevista con el programa de radio The Hugh Hewitt Show, han generado un intenso debate en la opinión pública.

Según Trump, la entrada de migrantes a través de la frontera con México ha permitido que «cientos de miles de personas con malos genes» ingresen al país y vivan en libertad, a pesar de haber cometido delitos graves en sus países de origen.

El ex mandatario asegura que la vicepresidenta Kamala Harris fue quien permitió la entrada de «asesinos» al país, lo que representa un grave peligro para la seguridad nacional.

En una reciente carta difundida por el congresista republicano Tony Gonzales, se revela que más de 425 mil migrantes con condenas penales viven en libertad en Estados Unidos, incluyendo a más de 13 mil condenados por homicidio.

Trump ha utilizado estas cifras para estigmatizar a la población migrante y responsabilizar al gobierno de Joe Biden por su llegada al país, a pesar de que muchos de ellos ingresaron durante décadas anteriores.

«Un asesino, yo lo creo, está en sus genes. Hemos permitido la entrada de 425 mil personas que no deberían estar aquí y que son criminales. Esto pone en peligro la seguridad de nuestros ciudadanos y es necesario tomar medidas drásticas para proteger a nuestra nación», declaró Trump en la entrevista de radio.

Desde que inició su campaña presidencial, Trump ha utilizado un discurso basado en el miedo y la desinformación respecto a la migración, acusando a los migrantes de ser responsables de la violencia y el crimen en el país. Ha llegado incluso a compararlos con personajes ficticios como Hannibal Lecter, generando un clima de hostilidad y discriminación hacia esta población.

Por su parte, Kamala Harris ha acusado a Trump de boicotear proyectos de ley que permitirían restringir el flujo migratorio y fortalecer la seguridad en la frontera.

Sin embargo, las políticas migratorias del gobierno actual han sido cuestionadas por su falta de eficacia y por no abordar de manera integral la problemática migratoria en el país.

A medida que se acercan las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, la retórica anti-migrante de Trump parece radicalizarse, generando un clima de tensión y división en la sociedad estadounidense.

Sus declaraciones han sido criticadas por organizaciones defensoras de los derechos humanos y por líderes políticos de diversos sectores, quienes exigen un trato digno y humano para todas las personas que buscan una vida mejor en Estados Unidos.

Te podría interesar: Dos avionetas chocan en el aire; el piloto de uno de ellos murió.