Este martes, 15 de octubre el expresidente Donald Trump hizo una polémica declaración durante un evento en Fox News en Georgia, donde se declaró como «el padre de la fecundación in vitro«. Sus comentarios se dan en un contexto de tensiones sobre los derechos reproductivos y el aborto tras la anulación del caso Roe contra Wade por la Corte Suprema de Justicia en 2022.

Durante el evento, Trump reiteró su apoyo a la FIV (fertilización in vitro) y aseguró que su partido es el verdadero defensor de este tratamiento de fertilidad.

Sin embargo, sus declaraciones generaron confusión y cuestionamientos sobre cuál es realmente su postura en temas relacionados con el aborto.

¿En que consiste la FIV, será gratuita?

La FIV, es un tratamiento costoso utilizado por millones de padres en todo el mundo y se ha convertido en un tema central en el debate nacional sobre el aborto, especialmente después de que la Corte Suprema de Alabama determinara que los embriones congelados son considerados niños y que su destrucción podría ser considerada homicidio culposo.

Esta sentencia desató críticas y preocupaciones entre defensores de los derechos reproductivos, que temen que afecte el acceso a la FIV y aumente los costos del tratamiento.

La respuesta política a esta decisión fue rápida, con los republicanos aprobando una ley que otorga inmunidad a los proveedores y pacientes que se someten a tratamientos de FIV en Alabama.

En medio de este panorama, Trump ha despertado nuevas controversias al afirmar que promulgaría una política federal para que la fecundación in vitro sea gratuita.

Sin embargo, no ha especificado cómo llevaría a cabo esta medida ni quién se haría cargo de los costos.

Los demócratas, por su parte, han intentado impulsar un proyecto de ley que garantice el acceso a la FIV a nivel nacional, pero han encontrado oposición por parte de los republicanos, que consideran la legislación como una intrusión innecesaria en el ámbito de la salud reproductiva.

Trump aseguró que algunas leyes del aborto son «demasiado duras»

En cuanto al tema del aborto, Trump criticó algunas leyes estatales que consideró «demasiado duras» y sugirió que deberían ser reformadas.

Sin embargo, reafirmó su apoyo a los jueces de la Corte Suprema que anularon el caso Roe contra Wade y defendió que la legislación sobre este tema debería ser competencia de los estados.

A pesar de sus declaraciones anteriores ambivalentes sobre el aborto, Trump aseguró recientemente que vetaría una prohibición federal del procedimiento.

Esto ha generado divisiones dentro del Partido Republicano, que busca encontrar una posición unificada sobre este tema que resulte favorable para los ciudadanos.

En medio de este debate, una encuesta realizada por la Facultad de Derecho de Marquette mostró que dos tercios de los estadounidenses se oponen a la decisión de la Corte Suprema de anular el caso Roe contra Wade, lo que refleja la complejidad y sensibilidad de esta cuestión en la sociedad actual.

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