En un polémico discurso pronunciado en Carolina del Norte, el ex presidente de Estados Unidos y candidato republicano, Donald Trump, se refirió a la vicepresidenta Kamala Harris como “Lying Kamala Harris” y la describió como una candidata de extrema izquierda. En medio de aplausos y abucheos, el magnate criticó el trabajo de Harris en la Casa Blanca, especialmente en el manejo de la política de inmigración del país. Durante su intervención, Trump aseguró que Harris sería la «extremista de extrema izquierda más radical que jamás haya ocupado la Casa Blanca». Según el magnate, la vicepresidenta es demasiado liberal, incluso en temas como el aborto, superando a figuras como el senador Bernie Sanders.

Asimismo, cuestionó la cobertura mediática que presenta a Harris como la «salvadora de Estados Unidos» y bromeó sobre la posibilidad de que los demócratas la reemplacen si las encuestas no les son favorables. El republicano también aprovechó para arremeter contra Joe Biden, a quien acusó de ser un «falso liberal» y aseguró que fue el Partido Demócrata el que obligó al actual candidato presidente a retirarse de la carrera electoral en su favor. Trump, de 78 años, planteó la posibilidad de que los demócratas presentaran un tercer candidato si Harris no logra remontar en las encuestas, lo que generó risas entre los asistentes.

Propuestas controversiales sobre inmigración

En su discurso, el ex mandatario anunció que regresará a la Casa Blanca, y una de sus prioridades será cerrar la frontera y poner fin a lo que considera una «invasión» de inmigrantes beneficiada por las políticas del equipo demócrata. Trump llegó a comparar la situación con Venezuela, señalando que el crimen ha disminuido en un 72% en ese país porque están enviando a sus criminales a Estados Unidos. El mitin, que se llevó a cabo en un estado crucial para las elecciones presidenciales, fue visto como un intento de Trump de mantenerse en el centro de la escena política y marcar su posición frente a sus posibles adversarios.

Su discurso provocó reacciones encontradas entre la audiencia, reflejando la polarización que aún existe en la sociedad estadounidense. Trump ha dejado claro que no dará tregua en su campaña electoral y continuará empleando un discurso confrontativo y polémico para captar la atención del electorado. Su descripción de Kamala Harris como una figura de extrema izquierda y sus críticas a su trabajo en la Casa Blanca son solo el inicio de una batalla que promete ser intensa y decisiva en las próximas elecciones.

Te puede interesar: El presidente Joe Biden asegura que se retiró de las elecciones en nombre de «la defensa de la democracia»