Donald Trump llevó a cabo este miércoles su primer mitin al aire libre con una seguridad reforzada luego de los atentados que recibió el pasado mes de julio.

Fue en la ciudad de Asheboro, exactamente en el Museo de la Aviación del estado de Carolina del Norte donde Trump se dirigió a sus seguidores protegido por láminas de cristal a prueba de balas.

En el lugar se colocaron contenedores de almacenamiento alrededor del perímetro para crear obstáculos adicionales y bloquear las líneas de visión.

El candidato también estuvo rodeado de un gran operativo de seguridad que contó con francotiradores colocados en los tejados y en aviones detrás del podio, como una decoración adicional se contó con una gran bandera estadounidense que colgaba de enormes grúas.

A pesar de las intensas medidas de seguridad, durante un breve momento en su discurso abandonó levemente el espacio para ir a abrazar a una mujer que se encontraba entre el público y que se había sentido indispuesta. Poco después regresó al atril vigilado y algunos asistentes aplaudieron su actitud y le dejaron en claro que lo amaban.

El discurso de Trump estuvo centrado en la seguridad nacional y aprovechó para alegar que Estados Unidos se volvió más fuerte durante su mandato. Además de subrayar que las guerras como la de Ucrania no había sucedido de haber seguido en el poder:

«Mi actitud nos mantenía fuera de las guerras. Yo paraba guerras con llamadas de teléfono», mencionó.

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