El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha accedido a colaborar con la Oficina Federal de Investigación (FBI) en una entrevista como parte de la investigación en torno al intento de asesinato en su contra durante una mitin el pasado 13 de julio en Butler. Pensilvania. La decisión de Trump de testificar se suma a los esfuerzos de las autoridades por esclarecer los hechos que ocurrieron durante el evento político, donde el magnate resultó herido en la oreja derecha después de que un disparo tirador hacia la multitud.

«La entrevista con el expresidente será consistente con cualquier otra entrevista a víctimas que hagamos», señaló el agente especial del FBI, Kevin Rojek. El director del FBI, Christopher Wray, reveló en una comparación ante la comisión judicial de la Cámara de Representantes que el tirador, identificado como Thomas Matthew Crooks, utilizó un dron para sobrevolar el lugar del mitin antes de llevar a cabo el ataque. Además, se conoció que Crooks había realizado búsquedas en Internet relacionadas con el asesinato del expresidente John F. Kennedy, específicamente sobre la distancia a la que se encontró Lee Harvey Oswald cuando disparó en 1963.

El ataque perpetrado por Crooks resultó en la muerte de un simpatizante de Trump y en dos personas heridas, además del propio expresidente. La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, presentó su renuncia tras admitir un «fracaso» en el dispositivo de seguridad durante el evento. La entrevista con Trump busca obtener su perspectiva como testigo de los hechos y contribuir al esclarecimiento de las circunstancias que rodearon el intento de asesinato.

La importancia del testimonio de Trump

«Creemos que el sujeto (el tirador) hizo importantes esfuerzos para ocultar sus actividades», expresó Rojek, haciendo hincapié en la importancia de la colaboración del expresidente en la investigación. El testimonio de Trump ante el FBI promete arrojar nueva luz sobre el ataque que puso en riesgo su vida y la de los asistentes al mitin en Butler. La reunión entre el magnate y las autoridades federales será crucial para avanzar en la resolución de este caso que conmocionó a la opinión pública y que aún genera interrogantes sobre las motivaciones del agresor y las fallas en la seguridad del evento político.

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