Esta madrugada se reportó que drones ucranianos atacaron una planta de misiles hipersónicos Kinzhal en la región de Moscú en Rusia y una fábrica de explosivos en la región de Briansk, limítrofe con Ucrania.

El canal de Telegram Astra informó que uno de los ataques tenía como objetivo las instalaciones de la planta Mashinostroenia, situada en la histórica localidad de Kolomna, y también fabrica misiles de Iskander.

El ataque con drones podría aumentar

De acuerdo con información de The Insider, Rusia recibe componentes desde Europa para producir sus misiles Kinzhal, dado que su fabricante, pese a pertenecer a la sancionada corporación estatal Rostec, no está incluida en la lista negra de la Unión Europea, que prohíbe la exportación a Moscú de bienes y tecnología de doble uso.

Además, se reportó que un dron de ala fija alcanzó el recinto de la fábrica de sustancias químicas para explosivos “50 años de la URSS” que se encuentra aproximadamente a 30 kilómetros de Briansk, capital de la región homónima.

El Ministerio de Defensa ruso informó el martes de que sus baterías antiaéreas derribaron cuatro drones sobre las regiones de Moscú, Briansk, Orlov y Tambov.

Ucrania se prepara para el momento más frío de la guerra

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, habló de la posibilidad de que Rusia incremente sus ataques a las infraestructuras de Ucrania coincidiendo con la bajada de las temperaturas. Por ello, pidió centrar toda la atención en la defensa contra el enemigo, y en todo lo que su gobierno puede hacer para facilitar a su gente pasar este invierno en optimas condiciones.

También agradeció a los socios que han enviado sistemas de defensa antiaérea para ayudar a Ucrania a proteger sus infraestructuras y a su población civil de los ataques aéreos rusos, entre ellos mencionó a como Patriot y NASAMS.

Rusia ya ha atacado este otoño decenas de infraestructuras del sistema energético ucraniano, pero de momento no ha lanzado ningún bombardeo masivo como los que llevó a cabo en el otoño y el invierno pasado, cuando dejó a millones de ucranianos sin agua y sin luz durante el período más frío del año.